lunes, 14 de diciembre de 2009

¿Y por qué no Bad Beat Poker?

Hace unas semanas a unos colgados del poker se nos ocurrió la genial idea de crear un blog, un blog, claro está, de poker. De qué si no, ¿de aspirinas? La cabeza bien, gracias. Vale, la idea de crear un blog, ciertamente, no es muy original. A todo bípedo implume con cierta agilidad psicomotriz y ciertas dosis de pericia a la hora de apedrear su teclado qwerty se le ha pasado por la quijotera semejante ocurrencia. Hay ciertas excepciones, de acuerdo, pero tampoco Hitler era ario y medía metro noventa, así como ninguno de nosotros se llama Pigi. Lo importante es que hemos tenido una idea y, además, nosotros la hemos llevado a cabo, con dos cojones y un rabo.

¿Por qué un blog de poker? Porque el poker nos gusta y un blog es el medio más sencillo y accesible para hablar de él y que otras personas nos oigan. Sí, es un poco pretencioso escribir sobre algo y esperar que a alguien le interese, pero hay que intentarlo. Y aunque hablar sobre poker no sea jugar al poker, nosotros por los menos no cobramos comisión.

El nombre: Bad Beat Poker. No era el mejor título, ni siquiera era un buen título y, en cierto sentido, estaba a mil jodidas millas de ser un título. Pero necesitábamos uno y, a nosotros, no se nos ocurrió nada mejor. Cualquiera que haya jugado unas cuantas manos a este juego y haya leido dos o tres cosas sobre él, pensará: "qué graciosetes éstos...". Sí, lo somos, ¿qué pasa? Ahora, para los que no sepan lo que es un Bad Beat, nosotros te lo contamos con pelos y señales.

Un Bad Beat es algo así como un milagro operado por el demonio para hacerte gritar y sudar sangre de rabia; una patada en la entrepierna, un cigarro apagado en la mejilla, un paquete de Goma-2 esperando en los bajos de tu coche. Pero un Bad Beat, ante todo, es un suceso extremadamente improbable. Es poner a la probabilidad sobre un palo, atarla, violarla, prenderle fuego y arrojarla después a las hienas. Un Bad Beat es en primer lugar un atentado a la probabilidad, y en segundo término un atentado a tu bolsillo. Cuando un Bad Beat sucede clamas a la diosa fortuna por tu mala suerte. Si además estás casado y tienes hipoteca, rezas para que la fortuna no tenga un asiento en la oficina de tu sucursal bancaria.

Bad Beats hay de todos los colores y de todas las formas. Los Bad Beats se esconden detrás de los flops más secos y los jugadores más torpes; ellos son sus mejores amigos, sus fieles vasallos. Si los Bad Beats son Tarzán, entonces los flops secos son Jane y los jugadores torpes son Cheeta. Pero seamos precisos e intentemos dar una definición:

Un Bad Beat es toda aquella jugada que resulta ganadora a posteriori a pesar de que durante el transcurso de la mano su probabilidad de éxito era inferior a un 20%.

Pues eso, una patada en los huevos.

Éste blog sólo acaba de comenzar; ésta es su primera entrada. Aún no sabemos cuáles van a ser sus secciones, si es que las va a haber, ni cuál va a ser su estructura, si es que la va a tener. Sólo podemos prometer una cosa: si alguna vez coincides con nosotros en una mesa, pondremos toda nuestra voluntad para no badbetear tu mano en el river.

2 comentarios:

  1. ¡Fulgencio! ¡tú por aquí! Qué clase de entrada sería la génesis del blog si no se mentara a Pigi en el primer párrafo...aunque frafien es el nuevo pigi7 en NL25...Muy grande el blog, y el banner, increíble, diseñado por un experto, una persona de buen gusto y con unas dotes amatorias (que no natatorias) nada desdeñables XD

    Solo tengo algo más que añadir: neeessss

    ResponderEliminar